Retrato de Eva Frederick

Otra de las amistades de Frida fue Eva Frederick, una afro-americana de identidad desconocida, de quien realizó un dibujo y un retrato al óleo durante su estancia en Estados Unidos. La pintora dedicó especial atención al arreglo femenino, a través del collar, el encaje de la blusa y los cabellos finamente peinados enmarcando el rostro. Un detalle adicional es el listón, en el cual la artista deja como testimonio el nombre de su modelo.