Self-Portrait

En este autorretrato, un joven Edgar Degas gira la cabeza para mirar al espectador. Viste ropa casual, incluido un cuello abierto y un sombrero de ala ancha . La vista informal y extrema de primer plano del rostro de Degas y su expresión impasible, casi hosca, se hacen eco de la falta de pretensiones de su indumentaria. La presentación informal a pequeña escala y la ligereza de contacto enfatizan la intimidad de esta imagen y el carácter aún tentativo del joven artista. Alrededor de 1857, cuando tenía veintitrés o veinticuatro años, Degas viajó a Italia, donde pasó gran parte de su tiempo haciendo copias de maestros del Renacimiento. El período fue uno de autoeducación y dibujó prolíficamente, escribiendo en uno de sus cuadernos, "Debo reconocer que no sé nada en absoluto, es la única manera de salir adelante". Encontrando en sí mismo una modelo dispuesta, hizo quince o más autorretratos en varios medios durante su tiempo en Italia.