Mujer con flores

Pocos fueron los cuadros que Diego Rivera trabajó con la técnica del pastel, debido a ciertos problemas que tenía con sus ojos. El pastel, al igual que todas las técnicas que practicó, lo dominó a la perfección, como es claro en Mujer con flores. En la obra se aprecia la calidad de la línea en detalles, como la mirada de la mujer y los ángulos de su rostro mestizo, así como en el ramo de flores que lleva entre sus manos. La escena, aún cuando es oscura, posee una tenue iluminación que parte del ángulo inferior izquierdo, posiblemente de una vela que se encontraba en la habitación, pues es éste uno más de sus cuadros dedicados a representar la celebración de Día de Muertos.